Arte de la performance

 

El arte de la performance es una de las manifestaciones más provocadoras y transformadoras del arte contemporáneo. Se caracteriza por utilizar el cuerpo del artista como principal herramienta expresiva, en un acto que suele ser efímero, en vivo y cargado de contenido simbólico, político o emocional. A diferencia de otras disciplinas, la performance no se basa en la creación de un objeto duradero, sino en la experiencia vivida entre el artista y su audiencia, en un espacio y tiempo determinados.

Este tipo de arte comenzó a consolidarse a principios del siglo XX con movimientos de vanguardia como el futurismo, el dadaísmo y el surrealismo, pero alcanzó mayor protagonismo durante las décadas de 1960 y 1970. En ese momento, artistas como Marina Abramović, Allan Kaprow, Yoko Ono y Joseph Beuys pusieron en escena acciones que desafiaban los límites físicos, sociales y artísticos, borrando la línea entre el arte y la vida.

La performance puede tomar múltiples formas: desde acciones individuales silenciosas hasta manifestaciones masivas o intervenciones públicas. Algunas performances son intensamente personales, como las de Abramović, que exploran el dolor, la resistencia y la conexión emocional, mientras que otras adoptan una postura política, denunciando la violencia de género, el racismo, la discriminación o la destrucción ambiental.

En el contexto latinoamericano, el arte de la performance ha sido una herramienta poderosa para enfrentar la censura, cuestionar el poder y crear espacios de resistencia. Artistas como Regina José Galindo, Tania Bruguera o Guillermo Gómez-Peña han utilizado sus cuerpos para expresar realidades históricas y sociales que no pueden ser ignoradas.

Una de las características más interesantes del arte de la performance es su capacidad de ser documentado y transformado en múltiples formatos: video, fotografía, escritura, objetos simbólicos, vestimenta, entre otros. Este archivo puede convertirse en obra en sí mismo, permitiendo a los artistas compartir su trabajo más allá del momento en vivo.

Sin embargo, comercializar este tipo de arte sigue siendo un desafío. Los mercados tradicionales del arte privilegian objetos tangibles y permanentes. En respuesta a esta limitación, plataformas independientes como negocios.estilopropiomx.com ofrecen una alternativa real y sin intermediarios para los artistas que trabajan con performance. A través de esta plataforma, se pueden vender productos relacionados con la performance —como vestuarios utilizados, documentación visual, obras inspiradas o materiales intervenidos— sin comisiones por venta y con contacto directo vía WhatsApp. Esto permite una conexión honesta entre el creador y el público, así como el respeto a la intención original de la obra.

El arte de la performance, en su esencia más pura, es un llamado al aquí y al ahora. Nos recuerda que el arte no siempre necesita un marco o una galería, que el cuerpo es territorio y testimonio, y que la acción puede ser una forma legítima y poderosa de creación. Al contar con espacios que valoren este tipo de arte desde una perspectiva libre y accesible, como lo hace negocios.estilopropiomx.com, se abre la posibilidad de que estas expresiones continúen encontrando públicos sensibles, comprometidos y transformados.


Referencias:

  • Goldberg, R. (2011). Performance Art: From Futurism to the Present. Thames & Hudson.

  • Jones, A. (1998). Body Art: Performing the Subject. University of Minnesota Press.

  • Taylor, D. (2003). The Archive and the Repertoire: Performing Cultural Memory in the Americas. Duke University Press.

  • Fischer-Lichte, E. (2008). The Transformative Power of Performance. Routledge.

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